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El desafío de Total EnergiesCómo es el proyecto Fénix y su impacto para Tierra del Fuego

Se trata del proyecto gasífero offshore que, con un compromiso de inversión de US$ 700 millones sumará 10 millones de metros cúbicos diarios (m3d) por espacio de 15 años. Detalles del proyecto e impacto en Tierra del Fuego.

La noticia que por años amagaba con mejorar la perspectiva de la producción hidrocarburífera en Tierra del Fuego terminó de concretarse, aunque los plazos no son los que muchos pudieron haber esperado.

El consorcio que integran la petrolera Total Energies, Wintershall y Pan American Energy, anunció formalmente la aprobación de la decisión final de inversión para el desarrollo del proyecto gasífero offshore Fénix, en la Cuenca Austral frente a las costas fueguinas, que con un compromiso de inversión de US$ 700 millones sumará 10 millones de metros cúbicos diarios (equivalentes a 70.000 barriles de petróleo por día) por espacio de 15 años, a partir de 2025.

Esto representa prácticamente el mismo volumen que transportará el gasoducto Néstor Kirchner en su primera etapa, aunque, en ese caso, se tratará de gas extraído desde Vaca Muerta. La ventaja de Fénix, justamente, es que no necesita de la construcción de un gasoducto adicional, ya que todavía hay capacidad ociosa en el San Martín.

Con características cercanas al complejo Carina Aries, Fénix es parte de la concesión Cuenca Marina Austral-1 (CMA-1), un proyecto gasífero offshore que se encuentra a 60 kilómetros de la costa de Tierra del Fueguina, en el extremo sur del Mar Argentino y dentro de la plataforma continental argentina y fueguina.

La francesa Total es la operadora, con una participación en el grupo del 37,5%, junto a la firma alemana Wintershall Dea, que también posee el 37,5% de las acciones, y la argentina Pan American Sur, con el 25%.

El avance del diálogo entre las empresas con el Gobierno nacional ya se había dado a conocer semanas atrás cuando el ministro de Economía, Sergio Massa, realizó una serie de anuncios para el sector en la ciudad de Neuquén.

En aquella oportunidad, se acordó la inclusión del proyecto Fénix en el marco de la Ley 19.640,  que estableció un régimen fiscal y aduanero específico para la provincia de Tierra del Fuego, y del Decreto 1049 de 2018, que incorporó algunas excepciones y beneficios para aquellos proyectos considerados como «nuevos emprendimientos hidrocarburíferos», lo que animó –por fin- a los empresarios a poner en marcha la gigantesca inversión que por años estuvo “pausada”.

En qué consiste el proyecto

El desarrollo del yacimiento Fénix comprenderá la perforación de tres pozos horizontales, desde una nueva plataforma automatizada ubicada en el mar, donde la profundidad del agua es de 70 metros.

El gas producido será transportado a través de un nuevo gasoducto de 35 kilómetros hasta la plataforma Vega Pleyade, perteneciente al consorcio CMA-1, y procesado en tierra en las instalaciones de Río Cullen y Cañadón Alfa, también a cargo del mismo consorcio.

El proyecto Fénix contribuirá a mantener el nivel de producción del consorcio CMA-1 y garantizar el suministro de gas al mercado argentino, el cual se realiza a través del Gasoducto General San Martín que atraviesa la Patagonia hasta la zona centro de la provincia de Buenos Aires.

En la actualidad, los cuatro yacimientos de gas Cañadón Alfa, Aries, Carina y Vega Pléyade producen en CMA-1 un caudal de producción de gas natural del orden de 20 millones de metros cúbicos por día, representando entre 13,8% (2011) y 16,7% (2020) del total del gas natural producido en el país.

Danny Massacese, Upstream Managing Director de Pan American Energy, sostuvo que «esta inversión que se pondrá en marcha con el consorcio CMA-1 para el desarrollo de Fenix tendrá un doble efecto positivo para el país».

Por un lado «permitirá el incremento de la producción de hidrocarburos y a su vez reducirá las importaciones de Gas Natural Licuado, generando un impacto positivo en la balanza comercial y un mayor crecimiento de la actividad económica del país», agregó Massacese.

Para la provincia de Tierra del Fuego implica un importante crecimiento en el nivel de regalías que generan la producción de gas y petróleo en aguas jurisdiccionales.

Los detalles del proyecto Fénix

TotalEnergies comunicó la decisión empresaria de arrancar con la inversión de 700 millones de dólares para comenzar con las tareas previas a la puesta en producción, pero en los hechos los trabajos ya comenzaron y ahora las firmas pisan el acelerador para cumplir con los plazos, que inicialmente auguran un inicio de producción para comienzos de 2025.

El director para el Cono Sur de TotalEnergies, Javier Rielo, explicó cómo será el complejo que contará con tres pozos con ramas horizontales, cómo se realizará el transporte y procesamiento del gas, el impacto del Plan Gas y los planes para una segunda etapa de Fénix.

Según publica el diario Río Negro, Rielo comentó que «este fue un proyecto que venía siendo madurado hace años, por problemas de diversos tipos la decisión tuvo que ser demorada, se pasaron momentos críticos de la industria como el 2020 con precios de petróleo que hasta fueron negativos y GNL a 2 dólares el millón de BTU”.

Sin embargo, afirma que esta postergación permitió a las empresas realizar una reingeniería que fue clave para que ahora Fénix comience a ser una realidad.

“En 2020 era difícil lanzar la decisión de inversión, así que se reevaluó el proyecto y se revisó la ingeniería por esta coyuntura, lo que permitió que se redujeran los costos en un 20%”, explicó Rielo, en lo que es hoy uno de los ahorros clave que tiene el desarrollo.

Dicho ahorro tiene que ver con la modificación del plan de transporte desde la plataforma a la base en tierra: “Originalmente la producción iba directamente a la planta de tratamiento on shore en Río Cullen, pero pudimos obtener una solución de vincularla con Vega Pléyade y ahorramos así muchas líneas submarinas que son costosas”, explicó el director para el Cono Sur de TotalEnergies.

El nuevo diseño hace que la producción de Fénix irá a la plataforma de Vega Pléyade, lo cual Rielo destacó que además “eso ayuda a la producción de Vega Pléyade, no al principio porque por presión Vega Pléyade va a reducir un poco su producción, pero luego va a hacer que produzca más que hoy”.

Respecto de la inversión total “creo que van a ser más de 700 millones de dólares porque ya tenemos aumentos de costos de los contratistas”, contó Rielo a la vez que detalló que ya se firmaron los contratos con los principales contratistas que tendrá la obra y que, pese a que no fue anunciado, ya llevan un par de meses trabajando.

«Tomamos el riesgo de firmar los contratos porque las conversaciones estaban avanzadas con el gobierno, eso se hizo con confidencialidad, pero ya están movilizados y trabajando, ya están cortando caños”, remarcó Rielo.

En detalle se trata de las compañías Rosetti para la construcción de la colosal plataforma que se fabricará en Ravena, Italia. El transporte y montaje de esa plataforma y de todas las piezas enormes que llevará el complejo estará a cargo de Heerema. En tanto que Siapem realizará el tendido de 35 kilómetros de líneas submarinas que conectarán Fénix con Vega Pléyade y también una conexión especial.

El grueso de la inversión se volcará entre el año que viene y el 2024, ya que en ese año se realizarán, durante el segundo semestre los tres pozos que tendrá el complejo.

Cómo serán los pozos de Fénix

Estos pozos se ubicarán en aguas someras, con una profundidad al lecho marino de unos 70 metros, pero desde allí las perforaciones descenderán 1.000 metros en forma vertical y se extenderán unos 400 metros en lo que hace a la rama horizontal en sí, haciendo de esta forma que la extensión total de los pozos vaya de los 2.500 a los 2.900 metros.

Rielo contó que el plan para la perforación de estos tres pozos con la movilización de los equipos que muy posiblemente lleguen desde el Mar del Norte, está estimada en 250 a 260 millones de dólares, es decir que cada pozo costará unos 85 millones de dólares.

O dicho de una forma más clara para comprender la magnitud de esta obra, cada uno de estos pozos del offshore costará el equivalente a 10 pozos de Vaca Muerta.

Estos pozos se vincularán con la plataforma que será no tripulada, ya que Rielo destacó que “nuestra filosofía de operaciones es así, las manejamos desde la sala de control de tierra, porque es mejor no tener gente instalada, es más seguro para las condiciones de seguridad”.

La fase 2 de Fénix

El mismo día que las compañías anunciaron la decisión de realizar un nuevo desarrollo offshore que entrará en operaciones a casi una década del último complejo de este tipo en el país, desde TotalEnergies se redobló la apuesta y se anunció que ya estudian la fase 2 de Fénix.

«En Tierra del Fuego tenemos recursos identificados, ya estamos pensando en cómo se podría seguir este desarrollo y hay planes pensando en fases ulteriores a Fénix», contó Rielo y sumó que «estamos viendo las mejores formas de hacerlo. Por ahora nos orientamos más a pozos submarinos conectados a las plataformas, pero estas son las ideas por venir”.

Una avanzada de estudios en los que desde la firma francesa se suman además los trabajos de sísmica que se espera desarrollar a la brevedad en uno de los bloques exploratorios que tienen concesionados dentro de la Cuenca Malvinas Oeste, que según Rielo, de acuerdo con los resultados que se obtengan “podría abrir nuevos horizontes”.

Desde la empresa destacaron los bajos costos técnicos y bajas emisiones del proyecto, que tendrá una intensidad de carbono de 9 kgCO2/boe y se beneficiará de las tecnologías para reducir la intensidad de carbono, como la instalación de parques eólicos y sistemas de recuperación de calor.

Redacciondigital.com.ar

(Con información de: Télam/diario Río Negro/Energiaonline)

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