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19640 en riesgoCuando la mejor defensa es un buen ataque

La Ley 19640 y el sub régimen promocional fueguino, penden de un hilo en su continuidad tal como fueron concebidos y tal como los necesitamos. En pos de su defensa, debemos cambiar de estrategia, reforzar el ataque y conquistar nuevos territorios.

La Ley 19640 y el sub régimen promocional fueguino, penden de un hilo en su continuidad tal como fueron concebidos y tal como los necesitamos. En pos de su defensa, debemos cambiar de estrategia, reforzar el ataque y conquistar nuevos territorios.

Las dos últimas semanas de septiembre de 2022 serán difíciles de olvidar en Tierra del Fuego, en relación con la defensa y continuidad de la ley 19640 y los regímenes que ampara, severamente cuestionados en el Congreso Nacional durante el tratamiento del presupuesto 2023.

La fatal diferencia del actual embate contra el sub régimen promocional, es que esta vez el golpe certero se originó en el propio corazón del Gobierno nacional. Y, además, está escrito en la letra del presupuesto. Preocupante.

La titánica y estéril lucha que el puñado de legisladores nacionales fueguinos afronta cada vez que se debate el presupuesto, contrasta cada vez más con la soledad en la que lo hacen. Lo positivo es que, como en una Navidad familiar, la desgracia los une sin distinciones.  

Relación directa

La consultora local Neodelfos reflotó en estos días algunos cuadros estadísticos del efecto que la Ley que rige la promoción industrial causó en términos poblacionales en Tierra del Fuego, desde su instauración en los albores de la década del ’70, del siglo pasado. 

Los gráficos de barras son tan elocuentes como conocidos en su interpretación para los fueguinos. Tanto como son altamente desconocidos, o ex profeso ignorados, por quienes conforman el gran y verdadero poder económico y rigen nuestras vidas desde fastuosas oficinas con vista al río de la Plata. 

Así se verifica cómo en la década de 1970, la escasa población del entonces territorio nacional de Tierra del Fuego se dividía casi exactamente en mitades entre argentinos y extranjeros. 

Ya solo en la década siguiente, con la promoción industrial con un breve rodaje, el componente nacional duplicaba largamente al extranjero, mayoritariamente chileno.

Con el correr de las décadas, la diferencia entre las columnas aumentó exponencialmente, para arrojar hacia el 2010 exactamente 115.906 argentinos y 11.299 no argentinos viviendo en la isla. 

El régimen de promoción industrial sin dudas disparó la evolución de la población fueguina luego de su implementación en 1972. Se estima que en 2022 supere en casi 15 veces la cifra de hace 50 años.  

Estrategia

Bien sabido es lo que la Ley 19.640 significa en tanto estímulo económico fundamental para afianzar una población en la más remota y lejana provincia argentina. La que contiene a las usurpadas Islas Malvinas y la que brinda ingreso al continente antártico donde reside el verdadero futuro no solo de la provincia o el país, sino probablemente del planeta entero. 

“Consolidar soberanía en los confines de la Patria”, se lee en las conclusiones del estudio demográfico. Un concepto muy arraigado y asumido entre los habitantes de Tierra del Fuego, pero demasiado ignorado y despreciado por quienes toman las decisiones importantes en nuestro país. 

Quizás un mecanismo de defensa inherente a la psicología consiste en que cada vez que se ataca a nuestra Ley matriz, todos y cada uno de los funcionarios de la provincia, cualquiera sea el estamento en el que ejerzan, vociferan en medios locales sobre el peligro que se corre ante un nuevo consabido ataque de quienes nos quiere dejar sin promoción industrial. 

Es posible que haya llegado la hora de cambiar de estrategia. O mejor dicho de concebir alguna, una que quizás permita una comprensión acabada de lo que la Ley 19640 significa para Tierra del Fuego, pero en los ámbitos donde se toman y tomarán las decisiones que cambiarán nuestras vidas de fueguinos.

En clave comunicacional

Es tal vez el momento de comunicar de forma fehaciente, dirigida, precisa, moderna y contundente lo que el exiguo gasto que el Estado nacional invierte en el régimen promocional, implica en términos de habitabilidad de un territorio tan prístino y hermoso como agreste y distante. 

De nada sirve ya informarnos entre nosotros todo lo que nos cuesta habitar Tierra del Fuego. Ningún efecto causará nuestra comunicación interna donde efectivamente lo tiene que causar. Es hora de salir hacia el Norte del país, es momento de superar los límites de la provincia con un mensaje positivo que informe y eduque, que transforme en comprensible lo que muchos argentinos no conocen, o ignoran, o desprecian. 

Además, y si los empresarios están realmente tan compenetrados con el régimen como los trabajadores y la población misma, menos críticas y ataques habría -esos con algún fundamento-, si evitaran caer en la tentación de la corrupción coyuntural, momentánea y rastrera. Y de paso obligarse a cumplir a rajatablas con la ley, emplear a trabajadores locales y gastar en plaza. Para que el circuito virtuoso de la economía realmente se cumpla.

Será o podrá ser nuestro método de supervivencia. Necesitamos que todos los argentinos tengan real dimensión y conciencia de la importancia de sostener a una provincia como Tierra de Fuego. Lamentarnos entre nosotros mientras en Buenos Aires nos desconocen, no ha sido un método eficaz para sostener nuestra estructura económica.

Un cambio de rumbo es necesario. Ya.