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Los plazos encimaPASO en Tierra del Fuego: distinto escenario, difícil contexto

Sin que se hayan acallado los ecos de las provinciales, las primarias nacionales están a la vuelta de la esquina. En Tierra del Fuego el panorama se vislumbra mucho más repartido que en mayo.

Solo faltan dos días para presentar los frentes electorales para afrontar las próximas PASO nacionales del domingo 13 de agosto, y que para el caso de Tierra del Fuego implica la renovación de tres de las cinco bancas que la provincia ostenta en la Cámara baja de la Nación, las que actualmente ocupan Rosana Bertone, del Frente de Todos, Mabel Caparrós, de Forja, y Federico Frigerio, de Juntos por el Cambio.

Con los resultados de las provinciales de mayo aún muy frescos, no muchos referentes de los distintos partidos pudieron distenderse después del ajetreo de la campaña local. Y son febriles a esta altura las negociaciones para ir delineando las estructuras de las nóminas con las cuales los partidos fueguinos afrontarán las legislativas.

El frente oficialista conformado por Forja y el PJ básicamente, claro ganador en todos los estamentos de las provinciales y municipales, rápidamente hizo pública su postura. Varios referentes de ambas fuerzas que lo integran por distintos medios periodísticos comunicaron la decisión de darle continuidad al acuerdo entre los intendentes y el gobernador, en una jugada política tan lógica como obvia.

En las preferencias que Unidos Hacemos Futuro pueda conseguir en término de electores, las cargas se descompensan. Ahora, ya no tendrá tanta incidencia la evaluación de la gestión en la provincia o en los municipios, como sí la tendrá la referencia nacional que obligatoriamente deberán exhibir. La identificación con cualquiera de los candidatos que se manejan en Buenos Aires para la primera magistratura nacional por el espacio oficialista, no será otra cosa que un contrapeso que deberán sobrellevar y morigerar en sus efectos negativos.

Quizás por eso mismo es que muchos analistas vaticinan en Tierra del Fuego un escenario de tercios en estas PASO, mucho más repartido que en las provinciales, para obtener precisamente las tres bancas en juegos.

Juntos, casi todos

La alianza opositora de Juntos por el Cambio no logra resolver sus encendidos conflictos internos que la llevaron a un muy magro resultado electoral el 14 de mayo, habiendo ofrecido al electorado listas separadas del PRO, por un lado, y de Juntos por el Cambio, UCR más MID, por el otro. Los primeros obtuvieron un puñado de votos más que los segundos. Entre ambos ni siquiera pudieron superar al voto en blanco.

Pero, o bien es muy escaso el tiempo para limar asperezas, o bien insisten en la profunda división. En ambos casos, el resultado implica un gran riesgo.

Claro que esta vez, contrariamente a lo que le ocurre al oficialismo, las nóminas de candidatos aun yendo en forma separada, ostentarán a la cabeza de la boleta a los referentes nacionales que se postulan a la presidencia. Lo que podría decirse como un positivo efecto no deseado para los atribulados cambiemistas fueguinos.

Libertad ma non troppo

En tanto, los libertarios fueguinos de Javier Milei, de positiva performance solo en el estamento legislativo provincial, podrían encontrarse con una banca en el Congreso nacional gracias al arrastre de su exótico y ascendente referente nacional.

El dilema con el que se enfrentan Republicanos Unidos en Tierra del Fuego es en realidad la falta de candidatos de calidad para ofrecer al electorado, simplemente debido, quizás, a la corta edad de esa fuerza política en la provincia.

El apoderado Santiago Pauli y el legislador electo Agustín Coto parecen ser los únicos con cierto peso para presentarse como postulación seria. 

Sobre todo Coto cuenta con un apreciable beneplácito del electorado principalmente de Ushuaia. Pero, claro, para aspirar a una candidatura para el Congreso, debería renunciar a la banca local recién obtenida. Lo que sería una maniobra común y frecuente en los partidos tradicionales, pero que contradice palmariamente el tan altisonante discurso libertario de la casta política y sus agachadas, que tanto dicen combatir.