Publicado en

SoberaníaTolhuin lleva a la Justicia su batalla contra el radar de la empresa británica

El municipio inició un proceso judicial abreviado para desmantelar el radar de una empresa de capitales británicos, tras años de controversias. Lo respaldan veteranos de Malvinas y el intendente de Río Grande, con la interna del PJ fueguino como telón de fondo.

El municipio de Tolhuin se encamina a resolver definitivamente el prolongado conflicto por el radar instalado por la empresa LeoLabs, de capitales británicos, en la estancia El Relincho. 

Tras un exhaustivo proceso administrativo que incluyó intimaciones, clausuras y una orden de desarme incumplida, la comuna solicitó a la Justicia provincial la validación de las actuaciones para ejecutar, por sus propios medios, la demolición de la estructura. Según estimaciones oficiales, el desmantelamiento podría comenzar en tres meses si no hay dilaciones judiciales.

La secretaria de Gobierno de Tolhuin, Ana Paula Cejas, explicó que el trámite se encuentra en el Juzgado de Competencia Integral local, a cargo del juez José Silvio Pellegrino. «Es un acto soberano», afirmó Cejas ante la consulta de Agenda Malvinas.

La funcionaria no ignoró las presiones diplomáticas detrás del caso: «Sabemos el peso que tiene (la embajada de Estados Unidos) y lo que representa», admitió.

El radar, instalado en 2022 sin autorización municipal, fue objeto de controversia desde su inicio. Aunque la Subsecretaría de Telecomunicaciones de la Nación lo habilitó provisionalmente, el Ministerio de Defensa lo consideró luego un «riesgo para la seguridad nacional». Pese a las órdenes de desarme emitidas en agosto de 2023, la empresa -representada en Argentina por Pablo Bilbao, yerno de la ex diputada Mabel Caparrós- mantuvo la estructura operativa.

Alineamientos

El intendente Daniel Harrington, del peronismo local, enfatizó que Tolhuin nunca otorgó permisos para la obra y calificó la medida como una defensa frente a «intereses extranjeros». 

Su postura encontró eco en el intendente de Río Grande, Martín Perez, quien ofreció apoyo legal y técnico, y en los veteranos de guerra, históricamente críticos de la presencia británica en la región.

Este frente común evidencia a las claras la fractura política en el justicialismo fueguino, donde Harrington y Perez, de sólidas gestiones municipales, se alinean por un lado, en un carril distinto al del gobernador Gustavo Melella y el intendente de Ushuaia, Walter Vuoto, en un escenario preelectoral marcado por la creciente tensión interna. Mientras Melella enfrenta un marcado desgaste por problemas sin resolver como la crisis energética y la obra social OSEF, Vuoto es cuestionado por su manejo discrecional del sello partidario.

El respaldo de la Confederación Nacional de Combatientes refuerza el tono soberanista del conflicto. «Argentina es una mesa bien servida para los intereses extranjeros», advirtió el veterano Jorge Gaitán, en alusión a los capitales británicos y norteamericanos vinculados a LeoLabs.

Con el expediente judicial en marcha, Tolhuin busca cerrar un capítulo que trasciende lo administrativo: es una reafirmación identitaria en un territorio donde la memoria de Malvinas sigue viva. La demolición del radar, si se concreta, marcará un precedente en la disputa por la soberanía tecnológica y territorial.