Publicado en

Hora de definicionesLa autonomía fueguina como antídoto contra el centralismo

El intendente de Río Grande, Martín Perez, postula la defensa de los intereses provinciales como el principio rector de la campaña, presentando a su frente, Defendamos Tierra del Fuego, como una alternativa de gestión local frente a los mandatos políticos nacionales.

En el marco de la contienda electoral legislativa nacional que se dirimirá el próximo 26 de octubre en todo el país, Martín Perez, intendente de Río Grande, erigió la defensa de la provincia como el eje fundamental de su discurso. 

Entre los numerosos conceptos vertidos en una entrevista por Radio Fueguina, Perez sostuvo que la elección representa una bifurcación crucial: “Esta elección en Tierra del Fuego se dirime por quienes queremos defender a Tierra del Fuego de un ataque sistemático y permanente que se está perpetrando por parte del gobierno nacional, y quienes no defienden a Tierra del Fuego”

Para Perez, este concepto es definitorio: “La defensa de Tierra del Fuego es el parteaguas de esta elección, es lo que va a definir el futuro de la provincia también”. Frente a este escenario, propuso una alternativa que nace de lo local. “Nuestra propuesta tiene que ver con presentarle a nuestros vecinos una alternativa cien por cien fueguina, una alternativa política que no se aferra a recibir mandatos nacionales”, explicó, criticando que es la lógica “lamentablemente nos ha llevado también a una situación como la que estamos atravesando ahora”.

El jefe comunal identificó al decreto 333 del gobierno de Javier Milei como la materialización de esta agresión. “Eso está hoy atacando sistemáticamente a nuestra industria fueguina y vemos una proyección para el mes de enero que nos preocupa en términos de sostenibilidad de los puestos de trabajo”, afirmó, delineando así el campo de batalla político. 

A su alianza, Defendamos Tierra del Fuego, la presenta como un contrapeso. “Somos una fuerza política nueva pensada por gente de Fueguina, cien por cien de Tierra del Fuego, sin mandatos nacionales”, recalcó, enfatizando que sus candidatos “van a ir al Congreso de la Nación a defender a Tierra del Fuego, no van a ir a votar leyes que después llega el llamado telefónico de alguno y terminan cambiando sus posiciones”. El planteo se fundamenta en la gestión municipal como un aval de seriedad y eficacia, distanciándose de lo que describió como meras etiquetas partidarias.

Perez extendió su crítica al enfoque general del gobierno nacional, contrastando su estilo de gestión con el de la administración central. “Nosotros ayer a la noche veíamos en Buenos Aires una puesta en escena de un presidente de la Nación que se lo vio cantando a los gritos. A mí me parece que ese no es el camino”, manifestó. 

En oposición a lo que claramente define como frivolidad, propuso un modelo de trabajo centrado en soluciones concretas para problemas estructurales, como la crisis energética y la falta de clases. “Por más que no tenga rating, no andar cantando por ahí y haciéndonos los chistosos, creemos que lo que tenemos que desarrollar son ideas concretas, sostenibles, que podamos defenderlas con seriedad y con argumentos sólidos”, razonó, reafirmando su apuesta por una política fueguina autónoma y con vocación de servicio.